El alisado de paredes es un recurso que nos va a ayudar con la decoración de nuestro hogar. Es la fórmula más adecuada para decorar las paredes de la forma correcta, evitando que queden socavones o cualquier otro tipo de estrago que pueda complicar el trabajo final.
Vamos a profundizar en este tema con todo detalle:
El alisado de paredes es una operación que trabaja las paredes del hogar, oficina, o de cualquier otro tipo de emplazamiento de tal manera que estén preparadas para que las podamos pintar o empapelar
Es muy importante que las paredes estén completamente lisas, ya que serán la base sobre la que vamos a aplicar las diferentes tonalidades de la pintura. Si la pared no estuviera lisa, la pintura no calará de la misma manera en las diferentes superficies, y esto se notará mucho en el resultado final.
Lo mismo ocurre con el papel adhesivo: cualquier tipo de protuberancia o socavón seguramente terminará apareciendo cuando la pared se haya empapelado.
Por ello, es importante empezar trabajando haciendo un buen alisado de paredes. Es un paso algo engorroso, pero completamente necesario.
En el mercado es posible encontrar diferentes materiales que se emplean para el alisado de paredes. Algunas mezclas están específicamente preparadas para tal actividad, aunque podemos recurrir a los productos de siempre
La masilla es el material clave que nos va a ayudar con este trabajo. Podemos utilizar “masilla de cal”, o trabajar directamente con yeso.
Si utilizamos yeso, tendremos que leer el tiempo de secado y esperar a que concluya. Además, también necesitaremos pasar un papel de lija con el objetivo de tener un buen fondo para lograr el correcto alisado de paredes. Este papel de lija debería ser de grano medio (de entre 80-100).
Si no vas a tener tanto tiempo, o si no cuentas con los conocimientos adecuados, te recomendamos ponerte en contacto con una empresa especializada en el alisado de paredes.